¡Qué Vulvaridad! este concepto cada vez está más en boca de todos, pero, ¿comprendes realmente su significado? y si ya lo comprendes, ¿sabes como se construye el proceso resiliente? Sígueme leyendo y te compartiré un poco de mis descubrimientos...
RESILIENCIA: La resiliencia, es el cúmulo de habilidades que tiene el ser humano para afrontarse a la adversidad y no sólo superarla, sino salir fortalecido desde la transformación. Grotberg. (1995)
Comencemos por sus inicios, la palabra viene del latín resalire (resaltar), connota la idea de rebotar. El término resiliencia tiene su origen en el mundo de la metalurgia, la ingeniería y la física. Se utiliza para expresar la capacidad de algunos materiales de volver a su estado o forma natural tras experimentar altas presiones deformadoras. Por ejemplo, cuando el metal es fundido, al secarse, se vuelve más duro. En la madera, podemos ver al arco que con cada tiro, se vuelve más elástico.
El concepto de resiliencia fue introducido en el ámbito psicológico hacia los años 70´s por el psiquiatra Michael Rutter, directamente inspirado en el concepto de la física. En su opinión, la resiliencia se reducía a una suerte de "flexibilidad social" adaptativa. Rutter. (1994)
La resiliencia mental, es la entereza personal que va más allá de la resistencia, no nos confundamos, ser resiliente no es resistir el dolor, la angustia y la impotencia, es abrazarlos y aprender de ellos. Un ser humano resiliente, es aquel que ante la adversidad significativa, se adapta positivamente.
La resiliencia es el arte de metamorfosear el dolor para dotarle de sentido; es la capacidad de ser feliz incluso cuando tienes heridas en el alma. Boris Cyrulnik. (2007)
Esto define perfectamente la alquimia del dolor y la metamorfosis del sentimiento enfocado hacia el aprendizaje. O como la mariposa, que para dejas atrás su forma de oruga, vive un proceso doloroso que la lleva a crear de si misma, un par de alas para emprender el vuelo y vivir libre.
Las ciencias sociales adoptaron el término para distinguir la capacidad para enfrentar con éxito la adversidad y la fuerza flexible que permite resistir y rehacerse de una condición traumática (Mancieux, 2003)
¿Cuántos tipos de resiliencia existen?
Resiliencia individual: Personal, la que me afecta directamente.
Familiar: Lo que como familia nos afrontamos y nos fortalece.
Comunal o social: La unión y sinergia ante catástrofes naturales o injusticias sociales.
¿Cómo me convierto en persona resiliente?
Ser resiliente no es una capacidad, es un proceso que se trabaja diariamente y que engloba varios elementos, la pregunta real no es ¿el como me convierto? es ¿Cómo la practico? la respuesta es: desde la inteligencia emocional.
INTELIGENCIA EMOCIONAL: “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivar- nos y de manejar adecuada- mente las relaciones”. Capacidad para la auto-reflexión: Identificar las propias emociones y regularlas de forma apropiada. Goleman.(1995)
El psicólogo Daniel Goleman fue el gran defensor de la inclusión de las emociones y reconocimiento de su importancia en la capacidad mental. La Inteligencia Emocional (IE), es la capacidad de reconocer y manejar adecuadamente las emociones y conducirme de manera inteligente.
La IE se divide en dos, en la inteligencia intrapersonal, yo conmigo misma, conmigo mismo y la inteligencia interpersonal, mi relación con la otredad (las otras personas).
TRIADA INTREPERSONAL:
AUTO-CONOCIMIENTO: El proceso de INTROSPECCIÓN: (yo conmigo misma, conmigo mismo) me ayuda a saber quién soy, que motiva y que me lastima.
AUTO-CONTROL: Gobernanza de mi ser y actuar.
AUTO-MOTIVACIÓN: Proyecto de vida, perseverancia y paciencia.
BINOMIO INTRAPERSONAL:
EMPATÍA: Comprender a la otredad desde su contexto particular.
CAPACIDAD DE RELACIONARME: Crear relaciones interdependientes, asertivas y reciprocas.
El modelo que presento, reúne una amplia investigación sobre conceptos teóricos, sus inicios, estudios y propuestas que los grandes investigadores han dejado como legado, los que me he apropiado y resignificado, basándome en que la resiliencia se construye, a partir del amor propio, comprendiéndolo como la aceptación de mi ser en su totalidad y en la primicia de amarme por sobre todas las cosas. Proceso en el cual la introspección es vital, proceso de autoconocimiento y autocontrol, es platicar con mi yo interno sin mentiras, juicios ni justificaciones. Es ser consciente de mis potencialidades y limitaciones y ver más allá de ellas. En lo intrapersonal, la perseverancia la miro vital como forma de determinación y constancia para conseguir un fin, mi automotivación para alcanzar mi proyecto de vida. La proactividad, es hacerme responsable y ejercer control sobre mis actos.
La adaptación positiva, es parte de mi temperamento, mi auto concepto, desde donde me miro, la forma de actuar y reaccionar, es ser flexible y acoplarme a la realidad, las especies que sobreviven, no son las más fuertes, si no las que mejor se adaptan. Esta postura, se da gracias a tres herramientas vitales, el buen sentido del humor, capacidad de encontrar lo cómico en la propia tragedia, generando actitud positiva y optimismo, la tolerancia a la frustración, es como reaccionamos y nos enfrentamos a lo que nos sucede, y a las competencias y actitudes, donde se encuentra la creatividad, el ingenio (astucia), como innovación, encontrando una manera diferente de actuar, sin dramatizar siendo flexible a las nuevas experiencias.
En lo referente a lo interpersonal, encontramos la capacidad de relacionarnos con la otredad (otras personas) que se da, gracias a la empatía, la capacidad de comprender al otro, desde el contexto del otro y dar una respuesta apropiada, el bien ser y bien hacer. Con esto, surge la interdependencia, para saber que necesitamos a la otredad tanto, como ella de nosotros, creando redes que nutran desde la reciprocidad (lazos que se nutran unos a otros), y el buen trato. La ética, es la construcción de valores que busquen el bien común, (más allá de mi bien particular). La asertividad, establecer límites entre uno mismo y los demás, es saber que quiero y transmitirlo con eficacia.
La propuesta de Werner es que existen tres maneras de ejercer la resiliencia: 1) Mirar la adversidad como desafío, como algo que me reta, 2) El ver en la adversidad lo que estoy ganando o aprendiendo. y 3) Decidir que en mi particularidad, esta adversidad, no me afecta.
¿Por qué aprender este concepto me puede ayudar?
Ser resiliente te ayudará a ejercer un mayor control sobre tus emociones mejorando tu propia visión sobre la vida, la adversidad y la manera de resolver y afrontar los conflictos. Es saber que la felicidad, no es un destino, si no un estilo de vida, una decisión.
Si estas pasando por un momento difícil y crees que necesitas apoyo externo para vencer esa adversidad, si te sientes si ánimo y crees que no hay soluciones, te invito a ser protagonista de tu vida y no víctima de las circunstancias. Contáctame y hagamos una cita, comienza a apropiarte de esta práctica maravillosa y controla la narrativa de tu vida.
Desde el amor, Alexa Castillo Nájera Zaliv
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